Hoy traemos a la revista un artículo que propone posibles juguetes sensoriales para niños con autismo, temática muy del interés de muchos de nuestros lectores.
Los Trastornos del Espectro Autista o TEA (ASD por sus siglas en inglés) consisten en un abanico de condiciones que se caracterizan por tener patrones comunes de manifestación. Dado que hemos comentado en ocasiones anteriores la importancia del juego como mecanismo de aprendizaje, socialización e interacción con el mundo, se hace necesario conocer cuales son las características que definen los TEA de tal forma que nuestra elección de juguetes facilite el desarrollo de los rasgos específicos de la personalidad, la interacción social y el aprendizaje.
Es por ello que docentes y padres, tanto en la escuela como en casa, deben valerse de todas las herramientas posibles para contribuir al aprendizaje y desarrollo de estos niños.
Características de los TEA
A continuación se listan algunas características de los TEA relevantes a la hora de seleccionar juguetes apropiados:
- Hipersensibilidad sensorial – Las personas con TEA pueden ser más o menos sensibles de lo estándar a los diferentes estímulos sensoriales.
- Necesidad de rutina, rigidez procedural o comportamiento organizado.
- Descomposición de elementos en procesos y secuencias e interés específico por partes, procesos o secuencias concretas (movimiento, mecánica, matemáticas, palabras)
- Prosopagnosia – Dificultad para reconocer rostros y expresiones faciales asociados a emociones.
¿Qué tipo de juguetes sensoriales son apropiados para los niños con autismo?
Juguetes que tengan en consideración los anteriores puntos, a continuación ofrecemos algunos ejemplos:
Balones de las emociones
Los balones de las emociones son un item popular, compuesto por seis pelotas de colores que representan distintas emociones, ya que permiten al niño familiarizarse con expresiones emocionales a la vez que experimentan con juegos de pelota.
Los colores vívidos pueden captar la atención del niño y estimular su imaginación.

Bloques de Construcción
Un clásico del juguete con el que el niño puede divertirse con formas y colores, construyendo y ensamblando. Estimula la imaginación y el procesamiento de relaciones lógicas y visoespaciales.

Mr Potato
Este muñeco popularizado por la saga de películas Toy Story resulta muy entretenido además de permitir experimentar con distintas combinaciones de expresiones emocionales.

León de Actividades
Juguetes con diferentes texturas y colores estimulan constantemente al niño, como este bonito león de actividades.

StoryCubes
Este sencillo juego de dados que invita a los niños a narrar una historia con las sugerencias que aparecen en las caras es una forma estupenda de fomentar la creatividad, la capacidad de improvisar y el pensamiento abstracto.

El cubo de Rubik
Este clásico y aparentemente sencillo juego es un auténtico reto intelectual que encandilará a los más pequeños durante horas con sus infinitos giros y combinaciones cromáticas despertando todas sus capacidades sensoriales.

Existen numerosas variaciones del cubo de Rubik original: De base cuadrada, triangular, pentagonal, cuadriculadas, triánguladas, con imágenes, de distintos tamaños. Todo un mundo en torno a este clásico juguete para ejercitar las capacidades visoespaciales.
Puzzles 3D
A los niños encuadrados dentro del espectro autista a veces les gusta la arquitectura monumental y muchas veces les gustan los puzles, con lo que consideramos que los puzzles en 3D, con la plétora de edificios de ayer y hoy, reales o ficticios (Harry Potter, Juego de Tronos, El Señor de los Anillos) disponibles constituyen una posibilidad a tener en cuenta como fantásticos juguetes sensoriales para niños con autismo.

Puzzles tradicionales
Con su nivel de dificultad ajustable por número de piezas, tamaño de piezas y diversidad cromática, los puzzles tradicionales son una opción siempre fiable a tener en cuenta.
Como, por ejemplo, este fantástico puzzle de 100 piezas de Astérix

Alfombra de Piano
Los niños con TEA responden bien a los estímulos musicales y rápidamente entienden los procesos relacionados con el arte de la melodía. Si se dispone del espacio suficiente, este juguete permite aprovechar este punto fuerte para reforzar un punto débil habitual: La psicomotricidad y la coordinación.

Dance Dance Revolution
Habitual de las salas recreativas y motivo de una película de Santiago Segura y un episodio de Malcolm in the Middle, este juego de bailar está ahora disponible para plataformas como PlayStation por medio de una alfombrilla fácilmente plegable.
Siguiendo el ritmo y las instrucciones de pantalla, el jugador acumula puntuación con bailes mientras hace ejercicio.

Xilófono
Quizá Los Sims no anduviesen desencaminados y a veces no hace falta más que un sencillo xilófono para despertar la creatividad. El Xilófono, con su sonido único, es un favorito de los niños y, junto con la flauta dulce, un elemento típico de las escuelas españolas.
Su belleza radica en su sencillez, y sus notas separadas por colores sin duda harán las delicias de niños y niñas.

El Juego de las Habilidades Sociales
Este juego especialmente diseñado para niños con TEA es exactamente lo que parece, un interesante juego de mesa destinado a trabajar y desarrollar las habilidades sociales:

El Juego de la Vida
Otro interesante juego de tablero, este un auténtico clásico, destinado a educar en el impacto de las decisiones que se toman a lo largo de toda una vida. Un simulador analógico, de un tiempo anterior a Los Sims.

Pelotas sensoriales
Estas pelotas rugosas facilitan el desarrollo psicomotriz y la coordinación fina. Su diseño facilita el agarre y manipulación, siendo lo suficientemente blando como para no ser agresivo al tacto.

Set de bolos
Un conocido juego que, además de ser divertido, favorece la coordinación, la psicomotricidad, la visión, la concentración y el espíritu de equipo y sana competencia por medio de unas reglas numéricas basadas en puntuaciones y turnos.
